domingo, 4 de diciembre de 2011

Espinazo del diablo... sin espinas

Trascurre el año 1939, recién finalizada la guerra civil. Carlos, un niño de diez años, llega a un orfanato que acoge a huérfanos de víctimas republicanas. Su presencia alterará la rutina diaria de un colegio dirigido por Carmen y cuyo profesor, el señor Casares, simpatiza con la perdida causa republicana. Además le acechará el fantasma de uno de los antiguos ocupantes del orfanato. (FILMAFFINITY)
Podría decir que es tanto en esta cinta como en El laberinto del Fauno, el equipo de márqueting hicieron un muy buen trabajo, puesto que nos vendieron lo que ellos querían, pero el producto era bien diferente.
Esta dicen que es una película de terror, y la otra una de ciencia ficción. No es que no lo sean, pero no lo són en su totalidad.
Me explico:
Si bien, en una parte de las cintas si hay muestras de ambos géneros, la historia en absoluto es el centro de la narración, sino más bien una historia paralela, que a su vez es la que atraerá al público a las salas. Y casualidades de la vida, como son géneros que si se consumen en nuestras salas, pero son muyyyy difíciles de vender en españa, utilizan la guerra civil para recaudar el dinero suficiente para su producción. Como siempre, un país de piruleta. Dicen que: el pais que olvida su historia, está condenada a repetirla... pero esto ya es cerrar los ojos al progreso.

Como digo, la historia principal siempre es la vida de los bandos en plena guerra civil, y usa la historia del los niños para evadir la realidad, y mostrarnos otros mundos ficticios que bien podrían ser causados por el mal que genera una guerra.

En este caso, la historia narra las vivencias dentro de un orfanato donde una bomba calló de un bombardeo, pero no explosionó. Curiosamente, el fantasma es el de un niño que desapareció ese mismo día, y al que nadie da por muerto, sinó por escapado. Carlos, es el personaje principal, y el que descubre la realidad del fantasma, el cual se encuentra entre las paredes del edificio, y todo gracias a alguno de sus compañeros.

En base a esto, el guionista nos cuenta las penurias de una guerra, donde la derecha acecha, y la izquierda se esconde, pero que sin saberlo, esta gente duerme con su enemigo. En este caso es el personaje de Eduardo Noriega, ex-huérfano (por edad) que ayuda en el edificio haciendo trabajos de mecánica, y vigilando a los niños. Todo lo demás sería un Spoiler.
Caso aparte es precisamente la actuación (o sobreactuación) de esta persona, al que creo que la fama y el protagonismo le viene demasiado grande.

La cosa es que a mi me parece que es todo una metáfora de la vida en tiempos difíciles, ya que usa la muerte de un crío (por culpa de la guerra) en base a un misil que no ha explotado. Es decir, que algo a lo que se le atribuye la muerte, como es el caso del misil, al no explosionar, "devuelve" la vida a los que más falta les hace, en este caso los niños, y en lugar de creer que el crío está muerto, se hacen a la idea que simplemente se escapó, y sigue vivo. 
Otra posible metáfora, es la de usar el echo real de su muerte, indicándonos cual era el bando culpable.

Para terminar, comentar que en sí la peli no está mal, pero no encuentro lícito engañar al personal para vendernos una peli más sobre la guerra.


Para terminar, comentar que en sí la peli no está mal, pero no encuentro lícito engañar al personal para vendernos una peli más sobre la guerra.



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